A Meade Le Tocó La Pregunta Incómoda: “¿Por Qué Aceptar Ser Representante De Un Partido Corrupto?”
Su participación en la American Chambers
Ciudad de México, (10 de Abril del 2018).- El candidato del PRI a la presidencia de la República, José Antonio Meade, no pudo evitar ser víctima de la incomodidad al escuchar la pregunta, luego de haberse movido como pez en el agua en los temas económicos, comercial y hacendario.
“¿Por qué aceptar ser representante de un partido corrupto?”, le soltaron en la reunión de los Socios de la American Chambers. De inmediato, su rostro se puso serio. “No hay partidos corruptos, sino políticos corruptos”, dijo, tratando de establecer una línea invisible entre la historia del PRI y la suya.
“México necesita que se haga buena política y México necesita que los malos políticos, del partido que fuera, estén enfrentando sus consecuencias y que estén en la cárcel. Eso es lo que hemos planteado y lo hemos planteado además desde la tranquilidad de haber servido por años sin haber, en toda mi trayectoria, estado involucrado en ningún escándalo”, dijo.
El exsecretario de Hacienda trató de convencer a los asistentes de la 101 asamblea de los Socios de la American Chambers reunidos en el Club de Industriales: “Yo soy un político honesto y en mi trayectoria he conocido muchos. Con ellos he hecho equipo, con ellos haré equipo hacia adelante y voy a insistir en toda esta campaña en que vale la pena reivindicar al servicio público”.
Pensó que con esa explicación y postura el tema ya no sería tocado, pero la siguiente pregunta fue que acerca de cómo le haría para quitarse esa pesada losa de del partido que lo respalda.
A lo que Meade dijo que “con el ejemplo”, pero también habló de la necesidad de hacer cambios en los códigos y leyes penales, en fortalecer la autonomía del ministerio público, de no perdonar a delincuentes y ampliar de tres a siete años los castigos a los funcionarios corruptos.
Por último, dijo que de ganar las elecciones será un presidente que respetará la ley.
Con Información de Proceso.