Se Avecina Guerra De Titanes En El Horizonte

Esto se pone bueno

Por Phil Lou

Ciudad de México, (19 de enero 2017).- ¿Será la orden presidencial firmada el 21 de diciembre del 2017 por el Presidente de Estados Unidos, el Señor Donald Trump, el preludio hacia una serie de decisiones legales inesperadas? Es la hipótesis hacia la cual varios analistas han llegado.

Es un hecho de que tanto el alcance de este documento plasmado en la página oficial de la Casa Blanca como el momento escogido para su publicación no dejan de sorprender.

Ahora, estimado lector, vamos a examinar en detalle lo que contiene dicho documento.

Esta decisión adoptada el pasado unos pocos días antes de que se finalice el año 2017 con carácter de fuerza inmediata, permite el congelamiento de bienes ubicados en territorio estadounidense perteneciendo a extranjeros o entidades foráneas que hayan incurrido en serios abusos en relación con los derechos humanos; se aplica también, y es lo que nos llama la atención, a representantes de gobierno y altos mandos de compañías extranjeras (actuales o pasados), que han sido encontrados culpables de corrupción.

Dicha orden se extiende hacia individuos que de una manera u otra han ayudado o participado en aquellos delitos; de hecho, en el anexo, se encuentra una lista de 13 individuos a quienes se les aplica el peso de esta ley. Cabe subrayar que ninguno de ellos es de nacionalidad americana.

Sin embargo, más de uno piensa que existe una relación estrecha con las investigaciones que se están llevando a cabo sobre los casos de corrupción dentro del Partido Demócrata de EstadosUnidos. De manera más específica, parece que el mismo texto haya sido redactado para un uso futuro en contra de Bill Clinton, su esposa Hillary, Tony Podesta y la entidad UraniumOne, pues se está evidenciando que dentro de la industria rusa del uranio, los oficiales rusos de la industria nuclear han destinado millones de dólares en beneficio de la Institución de Caridad ( la tan famosa Clinton Foundation), durante el cargo que la señora Hillary ejerció como Secretaria de Defensa de Estados Unidos; la señora Hitlary, como la apodaron unos, permitió así que el Kremlin pudiera tener control sobre un 20% del uranio americano.

A medida que la presión sobre el señor Donald Trump está creciendo por parte del consejero especial nombrado hace unos meses, el señor Robert Muller, a quien se le otorgó recursos y tiempo ilimitado, el presidente de su lado está almacenando cartuchos en caso de que las cosas vengan a complicarse. ¿Quién saldrá vencedor? No se esperará mucho tiempo para que lo sepamos.