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Los líderes mundiales ridículamente atacados

En las últimas dos décadas, hemos pasado de los balazos y atentados de muerte a líderes mundiales, a pastelazos y zapatazos como forma de protesta, y la gran mayoría de ellos, con un toque de comedia.

Nocaut 

El Presidente de España, Mariano Rajoy, fue agredido fuertemente con un puñetazo mientras realizaba un acto de campaña electoral en Ponteverde, al norte de España. Esto sucedió en 2015, cuando un joven de 17 años se hizo pasar por simpatizante del actual Mandatario español que buscaba su reelección, y se acercó a él lo suficiente para plantarle literalmente un tómala cachetón en el lado izquierdo de la cara, que presentó un gran hematoma. El agresor, que fue inmediatamente detenido, pertenece a una corriente radical separatista, y afortunadamente no pasó a mayores el incidente. Video (Poner todo)

A puro zapatazo

     En 2008, el entonces Mandatario norteamericano, George W. Bush, visitó Irak antes de concluir su segundo periodo. En plena conferencia de prensa, se levantó de su asiento un periodista de nombre Muntazer al Zaidi y le arrojó un zapato suyo a Bush, no sin antes gritarle «perro», aunque los impresionantes reflejos del republicano lo sacaron a flote, logrando esquivar el primer zapatazo en una distancia de aproximadamente 10 metros de donde se encontraba el agresor. Pero no paró ahí, pues todavía el hombre alcanzó a tomar el otro zapato que salió en dirección del norteamericano con menos fuerza pero directo a la cara, pero nuevamente alcanzó a ser desviado por la mano del líder iraquí que se encontraba a un costado de su colega Bush, quien de cualquier modo ya había movido su cabeza fuera del alcance del calzado. Al preguntársele su opinión al respecto, Bush sólo dijo: «Lo único que puedo informar es que los zapatos eran del 10». Video (Del segundo 00:07 al segundo 00:24).

El ex primer ministro de Turquía, Erdogan, vivió en 2010 un incidente similar, pues mientras se encontraba en Sevilla, España vio pasar muy de cerca un zapato arrojado por un hombre a aproximadamente 10 metros, justo cuando se disponía a abordar su vehículo. El joven, de pasaporte sirio fue detenido en el acto, pero antes de ello, gritó al lider turco la siguiente frase: «Viva Kurdistán libre». Video (Del primer segundo hasta el 00:05).

 

Con la furia de Dios

     En 2009 se presentó quizá una de las agresiones más graves hechas hacia un jefe de estado en los últimos años, y le tocó al ex primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, quien tras un mitin en Milán, le fue arrojada una estatuilla de la catedral de esa ciudad. Los daños se presentaron principalmente en la nariz y los dientes, provocando que le escurriera sangre por todos lados, así que tuvo que ser llevado de emergencia al hospital; todo terminó en una pérdida copiosa de sangre, una lesión lacero-contusa interna y externa en el labio superior, rotura de los dos incisivos y fractura en el tabique nasal. El culpable de lo anterior fue Massimo Tartaglia, de entonces 42 años, y se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico; se dijo que Berlusconi contó con mucha suerte, pues pudo haber perdido el ojo si el proyectil hubiera dado justo ahí. Video (Del primer segundo hasta el segundo 00:32).

Cumpleaños adelantado

     En 1997, casi diez años antes de ser Presidente de Francia, le adelantaron su cumpleaños a Nicolás Sarkozy, que en ese momento era alcalde de barrio parisino de Neuilly-sur-Seine, cuando le plantaron un pastelazo mientras caminaba por las calles de Bélgica. Momentos después, continuó su camino limpiándose la crema del pastel, pero echando lumbre por la humillación Video (TODO) . El autor de ese hecho fue el belga Noel Godin, quien es conocido por dar pastelazos a figuras públicas, como a Bill Gates en 1998 Video (TODO) o al arzobispo de Bruselas en 2011 Video (Del segundo 00:07 al segundo 00:41).

En el 2000, también al primer ministro canadiense, Jean Chretien, le arrojaron un pastel en la cara , al igual que al rey Carlos Gustavo de Suecia XXI en 1997, ambos sin resultar con lesiones.

 

En el baño

     Si bien no fue una agresión directa, Peña Nieto vivió momentos de terror cuando siendo candidato del PRI a la Presidencia de la República en 2012, visitó la Universidad Iberoamericana para hablar sobre sus eternas promesas de campaña y su «vasta» experiencia, pero para su sorpresa, se encontró con el repudio de los alumnos, quienes estallaron cuando el mexiquense intentó justificar la agresión a los pobladores de Atenco. Peña tuvo que esperar diez minutos en uno de los baños del plantel, mientras sus escoltas trataban de desviar la atención, pretendiendo sacar a Peña, quien esperaba en el baño.

Cuando se calmó la situación, debido a que los estudiantes gritaban a quien pensaban que era él, huyó por los elevadores, saliendo por la puerta de atrás, por la que se va a ir al final de su Gobierno.

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